¿Qué es un objeto de seguridad?
Es algo que tu hij@ utiliza para dormir con el cual relaciona la hora de dormir y descansar y que, a su vez, como bien lo dice su nombre, le da seguridad y tranquilidad.
¿Cuándo introducirlo?
De ser posible desde el día en que llegas del hospital. Elige un objeto pequeño, suave y seguro. Recuerda tener más de uno; por si algún día se pierde, se está lavando, etc. Cada vez que tu bebé esté por conciliar el sueño pónselo al lado; tanto de día como de noche para que vaya asociando la hora de dormir con dicho elemento. Verás que cuando sea más grande; en cuanto muestre señales de cansancio lo pones a su lado y le será más fácil conciliar el sueño. Incluso puedes poner el objeto en tu cama antes de que nazca tu bebé o usarlo dentro de tu ropa; para que se impregne tu olor y así le sea más familiar. Puede incluso servir una playera, camisón, etc de mamá.
¿Qué pasa si no introdujiste un objeto de seguridad desde el principio?
No pasa nada; aún se puede. Depende mucho de la edad de tu bebé si va a agarrar uno o varios juguetes. Por ejemplo, para niños menores a los 10- 12 meses; aún puedes generar el vínculo afectivo con uno solo. Cada vez que tu hij@ muestre señales de sueño; y/o estés en la rutina para dormirlo; dale el objeto con la idea de señalar que es la hora de dormir. Tanto para siestas como para la noche; pónselo a su lado; que lo sienta cerca; y dale chance a que encuentre con él una forma de relajarse. En el día incluso; puedes jugar con el objeto a “peek-a-boo” y otros; con la idea de generar ese vínculo afectivo. Una vez que se vaya desarrollando dicho vínculo, ve limitando el objeto a la cuna para que así tu bebé al crecer no lo necesite y lleve consigo a todas partes. “Vamos a decirle adiós a tu cobijita, nos vemos al ratito en mi siguiente siesta…”
Si tu hij@ es mayor a esta edad; fíjate bien en qué muñeco, peluche, cobija, etc; le llama la atención y al que le tiene un cariño especial. Entonces, introdúcelo en siestas y a la hora de acostar para la noche como si fuera su acompañante nocturno. Si tu hijo suele tomarte de la mano o acariciar tu pelo a la hora de dormirse; puede hacer sentido buscar un objeto de seguridad en el cuál pueda transferir estas acracias; por ejemplo, una muñeca con pelo o un caballo; o un peluche con manos grandes… Busca que no sea un objeto duro, que tenga sonidos y/o luces incluidos. Recuerda que quieres que lo asocie con dormir y relajarse y no que lo despierte a la mitad de la noche cuando sin querer apriete un botón.
Para niños arriba de dos años lo más común es que el objeto vaya cambiando; esto asumiendo nunca tuvo uno específico. Antes del baño pídele a tu hij@ elija con quien va a querer dormir y que lo vaya a dejar a su cuna o cama para que lo esté esperando a la hora de acostarse. Tal vez puede hacer sentido darle a elegir entre 2 o 3 posibles opciones; esto en especial para niños más cercanos a los dos años.
No recomendamos usar el chupón como único objeto de seguridad; busca que tenga además otra opción; para que así el día que se va el chupón no se sienta tan triste y pueda transferir sus emociones al otro ya existente.
Te sugerimos dejar el objeto de seguridad hasta que tu hij@ por sí solo lo vaya olvidando y necesitando. Llegará el día; y sino; tampoco pasa nada si tiene 20años y necesita dormir con su “almohada especial”.
Puedes aprovechar esta época navideña para regarle a tu hijo un objeto especial que crees le pueda gustar y que le pueda servir de acompañante durante sus noches.
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