La transición de 2 a 1 siesta no tiene por qué ser un proceso agresivo. La clave es identificar el momento ideal en el que nuestro hij@ nos indica que está listo para que lo ayudemos en dicho proceso. Suele ocurrir entre los 15- 18 meses; más tarde es común; antes no tanto. A los 12 meses suele haber una regresión de sueño muy ligada al proceso de caminar; y en ella es común que nos empiece a costar que nuestro hijo duerma una o las dos siestas; no confundas este momento cómo el indicado para eliminar una siesta. Sé consistente y seguramente en unas semanas retomará el mismo patrón de siestas que solía tener previo a la regresión.
Pero, entonces ¿Cómo sé cuándo es el momento correcto, y en qué consiste? Si tu hij@ tiene 15 meses o más, y duerme bien durante la noche, y solía dormir buenas siestas pero ahora es imposible o que duerma la de la mañana o si duerme una buena siesta en la mañana es imposible duerma a medio día; y esto es un patrón que se ha presentado durante ya varios días; entonces parece ser el momento idóneo. En un principio sigue tratando por la siesta de la am; pero si 45-60 minutos después no se ha dormido entonces busca que haga una siesta lo más cercano a las 12:00. La idea es que no sea antes de esta hora ya que si es muy temprano, tu hij@ tendrá demasiadas horas despierto en la tarde y podrá afectar su sueño de noche. El objetivo es que esta sola siesta sea larga alrededor de 2-2.5 horas; tú hij@ será el termómetro para decirte si la siesta fue lo suficientemente larga o si le faltó dormir. Cuando sí se duerma en la mañana limita su siesta a una hora, esto con la idea de no comprometer la segunda siesta del día. En un principio tendrás pocos días de una siesta; sin embargo con el paso de los días, tendrás gradualmente más días de una sola siesta hasta el momento en que dos ya no hacen sentido. Los días de una solo siesta es posible que necesites acostar un poco más temprano para evitar que esté demasiado cansado a la hora de dormir. Cuando han pasado ya varias semanas en una sola siesta y tu hij@ está llegando de buenas a las 12:00; entonces trata de moverla a 12:15 unos días y luego 12:30; con la idea de que esta única siesta sea entre 12:30 y 13:00 hrs. Sé paciente con las siestas, procúralas y cuídalas. Recuerda lo importantes que son, y lo agradable que es convivir con un niño bien descansado. No tengas prisa por eliminarlas; ya llegará el día en que tu hij@ no las necesite y créenos luego extrañarás ese momento, que tanto aprovechaste para hacer pendientes!
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